Nuestra Historia
El placer de lo artesanal, el arte del buen hacer
Desde pequeños, la comida ha sido mucho más que un simple acto cotidiano: ha sido un lenguaje, una forma de expresión, un punto de encuentro. Descubrimos que en la mesa se toman las decisiones más importantes y las más triviales, que un plato puede despertar el amor o iniciar grandes disputas, y que cada persona tiene una manera íntima y personal de disfrutar la comida.
Con los años, esa pasión por la gastronomía se convirtió en un propósito: crear algo que combinara el placer de comer con el respeto por las buenas prácticas, los ingredientes de calidad y los procesos artesanales. La búsqueda de excelencia en el producto nos llevó a conocer a Carles e Indiana, nuestros maestros heladeros, y desde ese momento, todo cobró sentido.
Su amor, su mimo y su dedicación al oficio nos enseñaron que el buen helado es mucho más que una receta: es una manera de entender la vida. Cada cucharada refleja un compromiso con la tradición, una selección cuidadosa de ingredientes y una elaboración sin prisas, donde la calidad nunca se negocia.
En Puig, Gelateria Artesana, creemos que un buen helado debe hacerte sentir. Queremos que cada visita a nuestra heladería sea un momento especial, un instante para desconectar y disfrutar. Porque un buen helado no solo se saborea, se vive. Te esperamos para compartirlo contigo.

